lunes, 27 de mayo de 2013

LAS MISIONES PEDAGÓGICAS DE LA II REPÚBLICA


    Las Misiones Pedagógicas fueron un proyecto educativo español patrocinado por el Gobierno de la Segunda República Española a partir del Museo Pedagógico Nacional, centro de investigación pedagógica, e inspirado en la filosofía de la Institución Libre de Enseñanza. Fueron fundadas en 1931 y finalizaron con el comienzo de la guerra civil en 1936.
    Debido a la mala situación educativa de España en comparación con otros países europeos, a la alta tasa de analfabetismo -en torno al 44%- localizada principalmente en el ámbito rural, y a la voluntad del Gobierno de la Segunda República por mejorar esta situación, se crean y desarrollan las llamadas "Misiones pedagógicas", con el objetivo de “difundir la cultura general, la moderna orientación docente y la educación ciudadana en aldeas, villas y lugares, con especial atención a los intereses espirituales de la población rural”.


    En resumen, sus objetivos eran:

      1.- Fomentar la cultura general a través de la creación y mantenimiento de bibliotecas fijas y móviles, proyecciones cinematográficas, representaciones teatrales y museos circulantes.

     2.- Asesoramiento pedagógico a maestros de escuelas rurales

     3.- Educar a los ciudadanos para hacer más comprensibles los principios por los que se rige un Gobierno moderno democrático a través de charlas y coloquios.

   El proyecto dependía del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes y estaba dirigido por una Comisión Central, cuya sede se encontraba en el Museo Pedagógico. Este Museo, que había comenzado a funcionar en 1884 como centro de investigación muy vinculado -tanto por sus colaboradores como por su tarea- con la Institución Libre de Enseñanza, se convirtió en pieza fundamental del proceso de renovación de la Enseñanza Pública que culminaría en los años de la Segunda República. Ya en 1881 Francisco Giner había propuesto una serie de medidas para la reforma de la institución pública que incluían la idea de las Misiones. En ellas Giner sugería la creación de unas Misiones Ambulantes que incluían los servicios que luego ofrecerían las Misiones Pedagógicas: el servicio de biblioteca, el museo del pueblo, el cine, el coro y el teatro del pueblo, con su sección de música y su retablo de fantoches.

    El Patronato de las Misiones Pedagógicas fue presidido inicialmente por Manuel Bartolomé Cossío y la Comisión Central estaba formada, entre otros, por el Director del Museo Pedagógico (que actuaba como Vicepresidente) Rodolfo LlopisMarcelino Pascua, Jorge GuillénGerardo DiegoÓscar EspláÁngel Llorca y Luis Álvarez Santullano (que ejercía de Secretario).

    Con el tiempo, a las misiones Pedagógicas se les fueron uniendo otros proyectos que tenían un enfoque similar en cuanto a la educación y difusión de la cultura. Ejemplos de estas iniciativas culturales fueron los teatros itinerantes, como el Teatro del Pueblo, de Alejandro Casona, La Barraca de Federico García Lorca y el Museo circulante. Otros intelectuales que participaron de las Misiones fueron Miguel Hernández, Antonio Oliver, María Zambrano, Ramón Gaya o Carmen Conde.

    Fue un tiempo donde por primera vez en nuestro país la cultura se entendió como un bien común y no como algo reservado para las clases privilegiadas. Los verdaderos protagonistas de estas misiones fueron los ciudadanos de los pueblos y aldeas donde llegaron, además de los que colaboraron en ellas como maestros, intelectuales, pintores, etc. Entre ellos, destacó como director del grupo de teatro de las Misiones el dramaturgo Alejandro Casona.

    Las Misiones Pedagógicas están consideradas como la realización más generosa de la II República. En su labor distribuyeron más de 5000 bibliotecas y llevaron cultura y diversión a los lugares más alejados de España. 


VIDEO: Las Misiones Pedagógicas. TVE. Ministerio de Cultura. (55,40 min)


  


ENLACES:

http://www.residencia.csic.es/misiones/presentacion/inicio.htm


AUDIO:

1.- García Lorca y "La barraca", el renacer del siglo de oro. RNE. (57,02 min)

La compañía teatral La Barraca, dirigida por Federico García Lorca y Eduardo Ugarte, resucitó durante la II República el Teatro del Siglo de Oro. Aunque nació como compañía universitaria, recorrió muchos pueblos y ciudades de España y, además de ofrecer nuevas versiones de los clásicos, entre ellas una polémica Fuenteovejuna, tuvo entre sus escenógrafos a artistas de vanguardia como Alberto, Benjamín Palencia, Manuel Ángeles Ortiz y Alfonso Ponce de León. En este documental, especialistas del mundo teatral y universitario explican lo que supuso aquella experiencia para la creación del repertorio de clásicos españoles. Su análisis se complementa con el testimonio de cuatro componentes de La Barraca ya fallecidos: los actores Modesto Higueras, Luis Sáenz de la Calzada y María del Carmen García Lasgoity y el pintor José Caballero.

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