martes, 4 de diciembre de 2012

DESCRIPCIÓN DE LONDRES EN LA NOVELA, LA CASA DESOLADA, DE CHARLES DICKENS

    Bleak House - Casa desolada- es la novena novela de Charles Dickens, publicada entre marzo de 1852 y septiembre de 1853. Es considerada una de sus mejores y más completas novelas.

    En esta obra asistimos al ataque de Dickens al sistema judicial inglés, basado, en parte,  en su propia experiencia como empleado de leyes. Volvemos a ver  una crítica feroz del autor a la sociedad inglesa de la época.
    En la novela, la protagonista es Esther Summerson, una joven que creció sin sus padres porque éstos la abandonaron al nacer. Aunque por ese entonces el destino no la favoreció, tiempo después esta muchacha tuvo su merecida revancha al convertirse en protegida de John Jarndyce, un poderoso caballero de buenos sentimientos que lleva años aguardando que la justicia londinense, a través del Tribunal de la Cancillería, resuelva el caso de una herencia.
    Además de vivir con Esther, este hombre comparte su residencia con sus primos Ada Clare y Richard Carstone, dos adolescentes huérfanos a quienes desea ayudar desde que, a causa de la complicada disputa legal cuya resolución parece no llegar nunca, quedaron sin recursos.
    Las vivencias de cada uno de ellos y la aparición de otros singulares personajes, hacen de Casa desolada   una propuesta fascinante de perfil policial donde el humor, la tragedia, el misterio, la crueldad y la bondad se conjugan para dar origen a un impresionante relato que, desde que se dio a conocer, ha cautivado a generaciones enteras de lectores.

     De todas formas, lo que nos interesa de esta novela es el contexto histórico en el que está ambientado, la Inglaterra de la Revolución Industrial. Dejamos, a continuación, una breve descripción que hace Dickens de la ciudad de Londres:


   “Londresescribe Dickens enCasa desolada”-: Un tiempo implacable de noviembre. Tanto barro en las calles como si las aguas acabaran de retirarse de la faz de la Tierra y no fuera nada extraño encontrarse con un megalousaurio de unos 40 pies chapaleando como un lagarto gigantesco Colina de Holborn arriba”,
  
   “Humo que baja de los sombreretes de las chimeneas – prosigue Dickens – creando una llovizna negra y blanda de copos de hollín del tamaño de verdaderos copos de nieve, que cabría imaginar de luto por la muerte del sol. Perros invisibles en el fango. Caballos, poco menos que enfangados hasta las anteojeras.
       Peatones que entrechocan sus paraguas, en una infección general de mal humor, que se resbalan en las esquinas, donde decenas de miles de otros peatones llevan resbalándose y cayéndose desde que amaneció (si cupiera decir que ha amanecido) y añaden nuevos sedimentos a las costras superpuestas de barro, que en esos puntos se pega tenazmente al pavimento y se acumula a interés compuesto”.

    Decir, por último, que esta novela fue llevada al cine en 1985. Fue dirigida por el director Ross Devenish.




No hay comentarios:

Publicar un comentario