domingo, 14 de octubre de 2012

EXPOSICIÓN VIRTUAL SOBRE LA REVOLUCIÓN FRANCESA

Interesante exposición on line sobre la Revolución Francesa, con cuadros, grabados, caricaturas... muy buena información que completa el material iconográfico. 
 
Sitio realizado por: HIstoryWiz 1999-2008. 
 
Aquí expongo una pequeña muestra del mismo, que recomiendo visitar, transitando, a su vez, las principales etapas de la revolución . 
 
Caricatura 1789, Colección Banque Nationale Paris (Paris: Editions Hervás, 1988)
 
 
El ministro de finanzas, Necker, mira y dice: "el dinero estaba allí la última vez que lo vi." La nobleza y el clero escondidos se van por la puerta con sacos de dinero, diciendo: "Nosotros lo tenemos"

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Mientras que el rey y la reina de Francia vivía en el lujo y esplendor en el magnífico Palacio de Versalles, afueras de París, el gobierno de Francia, estaba en bancarrota y se enfrenta a una grave crisis financiera. Esta se produjo principalmente a causa de una estructura tributaria ineficiente e injusta, obsoletas instituciones burocráticas medieval, y un tesoro agotado que fue el resultado de ayudar a los estadounidenses durante la revolución americana, las largas guerras con Inglaterra, un gasto excesivo, y un sistema tributario que coloca la presión fiscal sobre aquellos menos capaces de pagar, el Tercer Estado .
¿Qué quiere la nobleza?
Con la excepción de algunos liberales, la nobleza quería una mayor influencia política por sí mismos, pero nada para el Tercer Estado.
El rey trató de resolver la crisis financiera por la eliminación de algunas de las exoneraciones fiscales de los nobles. Sin embargo, la nobleza se veía a sí misma como especiales, la mejor sangre y con derecho a todos sus privilegios de clase. El Parlamento, una organización judicial controlado por la nobleza, invocó sus poderes para bloquear al rey. Se vio obligado a regañadientes a convocar una reunión de los Estados Generales.
Reunión de Estados generales, 5 de mayo de 1789
 
 
 
 
Reunión de los Estados Generales. El Tercer Estado, todo vestido de negro, la nobleza vestida con sus mejores galas y, finalmente, los clérigos vestidos de punta en blanco. 
 
 
 
 
 
 
 
Los delegados de los Tercer Estado insistió en que los tres órdenes se reuniesen y que la votación fuera por cabeza, en lugar de por orden (como habían muchos más delegados del Tercer Estado, este plan les daría una mayoría). El rey se negó a conceder su petición. El tercer estado se negó a ceder.
Tercer Estado: aquí vestimenta típica de
la burguesía francesa.
¿Qué es el Tercer Estado?, escribió el abate Sieyes: "Es todo!" se reunieron los comuneros de Francia para reafirmar su poder y hacerse cargo de los Estados Generales . Finalmente a propuesta suya, se declararon la Asamblea Nacional e invitó a los otros dos órdenes de unirse a ellos. Al día siguiente encontraron su sala de reuniones cerradas. A sugerencia de uno de los delegados se trasladaron a una pista de tenis cubierta cercana, donde juraron el Juramento de la Cancha de tenis.
Quema de castillos como parte de los disturbios campesinos                               
Entre junio y principios de agosto de 1789, se produjeron disturbios en el campo. Los campesinos queman los castillos de sus nobles, monasterios y edificios que albergaba a los registros públicos y especialmente las deudas (los documentos que contenían registros de sus obligaciones feudales). Se llamó "El Gran Miedo" y se extendió rápidamente por toda Francia.
 
 
 
El 04 de octubre 1789 , una multitud de mujeres exigiendo pan para sus familias se reunieron los parisinos descontentos, entre ellos algunos hombres, y marcharon hacia Versalles, llegando empapados por la lluvia. Ellos exigieron ver "al panadero", "la mujer del panadero", y "el chico del panadero". El rey accedió a reunirse con algunas de las mujeres y se comprometió a distribuir todo el pan de Versalles con  la multitud. 
 
 
 
 
 
La Monarquía Constitucional, puesta en marcha por los revolucionarios moderados, como el marqués de Lafayette había caído en 1792, dando paso a una República radical. La Convención Nacional decidió poner Luis a juicio por sus crímenes. A pesar de su culpabilidad, hubo un verdadero debate en la Convención sobre si el rey debía o no morir. Finalmente se votó a  favor de su ejecución. El 23 de enero 1793 Luis Capeto fue a la guillotina en la Plaza de la Concordia, donde una estatua de su antecesor, Luis XV, una vez estuvo. En el cadalso dijo: "Yo perdono a aquellos que son culpables de mi muerte."
 
 
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