Amalia, décima hija de los doce vástagos del industrial Manuel Agustín Heredia e Isabel Livermore, nació en la casa familiar de la Alameda, entre las calles de Torregorda y Ordóñez, en 1830. Esta ilustre malagueña fue una reconocida mecenas, coleccionista, investigadora y promotora de la cultura y las artes en la España del XIX. Para muchos investigadores, esta malagueña,hija de la Ilustración y de la Restauración, ha sido una de las mejores políticas de la ciudad.
Fue una mujer de fuerte carácter, muy inteligente, cultísima y muy preocupada por el patrimonio histórico-artístico, no solo de su ciudad, sino también de la España decimonónica. Esta personalidad la llevó a participar en ámbitos donde otras mujeres de su tiempo apenas participaron.
Se casó en 1850 con Jorge Enrique Loring, miembro de otra de las grandes familias que vivían en la Alameda (los Loring, los Heredia y los Larios, el llamado "Clan de la Alameda", controlaban la economía, la industria, el comercio, la vida social y cultural de la Málaga del XIX) , en este caso de origen norteamericano. En el viaje de bodas visitaron museos, jardines y monumentos de Francia, Italia, Suiza y Alemania. El matrimonio tuvo nueve hijos, de los que cuatro murieron prematuramente.
Tras su boda, el matrimonio se fue a vivir a las afueras de la ciudad, a la residencia de la Concepción, que transformaron, poco a poco, en jardín botánico, por lo que fue la creadora junto a su marido del Jardín Botánico de la Concepción de Málaga, donde reunieron una importante colección de piezas arqueológicas conocida como Museo Loringiano. También apoyó otras obras de calado en su magnífica labor filantrópica, como la fundación del colegio de monjas de la Asunción (donde ser formaban jóvenes de clase alta y media, que hasta entonces eran enviadas a Francia), el Hospital de San Julián y la primera piedra del que habría de ser el futuro Hospital Civil. Su dedicación a las cuestiones de beneficiencia fue grandiosa, siempre respaldando las iniciativas de su cuñada, Trinidad Grund.
El interés por la arqueología se desarrolló a partir de la adquisición de dos tablas de bronce que habían aparecido en la zona de El Ejido, que contenían las leyes flavias malacitana y salpensana, hoy en las colecciones del Museo Arqueológico Nacional de Madrid. A partir de entonces, el matrimonio Loring Heredia, "el conocido como clan de la Alameda" fue formando una de las mejores colecciones privadas de piezas arqueológicas de todo el país, sobre todo de época romana.
En su finca de la Concepción, en la que construyeron un palacete de recreo rodeado de un paradisíaco jardín paisajista, con plantas traídas de todos los continentes, considerado hoy día como el jardín botánico al aire libre más importante de Europa, fueron depositando su maravillosa colección arqueológica.
Familiar lejana del malagueño Antonio Cánovas, presidente del Gobierno
de España, pero sobre todo amiga, traslada junto a su esposo su
residencia a Madrid, donde se acrecienta su pasión por la política,
organizando importantes tertulias en donde no solían faltar el propio
Cánovas, Eduardo Dato, el antequerano Romero Robledo o Francisco Silvela que además de su yerno, casado
con su hija Amalia, era el familiar con quien ella se sentía más a
gusto y en quien más confiaba.
En sus últimos años, Amalia vio como la fortuna familiar se iba arruinando, lo que le obligó a vender gran parte de sus posesiones, mientras sufrúia la pérdida de tres de sus hijos, uno de ellos, Manuel, asesinado por una cuestión política en 1891.
Amalia Heredia murió en 1902, a los 72 años de edad, y sus restos mortales reposan en el panteón familiar de los Heredia en el Cementerio de San Miguel de Málaga.
Imagen: El Museo Loringiano. Jardines de la Concepción (Málaga). La Opinión de Málaga.
VIDEO: Jardín Botánico de la Concepción (10,06 min) VIDEO: "Descubre la Concepción" El Jardín Botánico como Recurso Educativo (34,58 min)
María
Zambrano es la más original y destacada filósofa de los últimos
tiempos en España. Discípula de Ortega y Gasset, Zubiri, García Morente y
Besteiro, fue una de las figuras capitales del pensamiento español del siglo
XX.
Nació en
Vélez-Málaga (1904), donde sus padres ejercían como maestros. La profesión
paterna hizo que su infancia y su adolescencia, en las que ya se desveló como
una niña despierta e inteligente, transcurrieran en tierras castellanas, concretamente
en Madrid y Segovia, ciudad a la que su familia se fue a vivir en 1909. A pesar
de abandonar Andalucía cuando era niña, sabemos que se apoderó de ella un
sentimiento de desarraigo que le hizo no renunciar nunca a sus orígenes y a
reivindicar de forma natural el andalucismo.
En
Segovia nace su hermana Araceli y es donde, a los catorce años, comienza sus
estudios de Filosofía y se enamora por primera vez. Ya en la universidad,
concretamente en la Universidad Central de Madrid (futura Complutense), seguirá sus estudios de
Filosofía, teniendo a maestros de la talla de Ortega y Gasset, García Morente,
Zubiri o el catedráctico y dirigente del PSOE, Julián Besteiro. Sus profesores, su padre Don Blas, o sus amigos
Antonio Machado o Miguel de Unamuno, tuvieron mucho que ver en la personalidad
e ideología de la malagueña.
Una vez terminados sus estudios, María comienza a dedicarse a la política,
participa en las Misiones Pedagógicas, gracias a las
que conoce a personalidades de la talla de Cernuda, Miguel Hernández, Cela, R.
Gaya, etc., redacta manifiestos y se estrena como profesora en el Instituto
Escuela creado por María de Maeztu.
Colaboradora de revistas como "Cruz y Raya" y "Hora de España" durante los años treinta, su apoyo a la causa republicana le llevó al exilio tras la Guerra Civil. Intelectual, comprometida y consecuente con sus convicciones, ejerció la docencia en varias universidades de México, Cuba y Puerto Rico. Regresó a Europa en 1953, instalándose en Roma y posteriormente en Francia, donde entablará amistad, entre otros, con Albert Camus o René Char. En 1982 fue nombrada Doctora Honoris Causa por la Universidad de Málaga y en 1984, tras casi medio siglo de exilio, retornó a España, siendo nombrada hija predilecta de Andalucía en 1985. Recibió el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades en 1981 y el Premio Cervantes en 1989, primera mujer en recibirlo. Falleció en Madrid en 1991, siendo enterrada en Vélez-Málaga por expreso deseo.
Discípula de Ortega y Gasset, su pensamiento, cimentado en una vasta erudición y en unos planteamientos filosóficos de gran originalidad, refleja unas profundas raíces cristianas y fue derivando hacia una antropología existencial basada en una original renovación del espiritualismo. En sus textos, de una gran belleza literaria, habla de la razón poética, de la íntima relación entre la vida filosófica y la vida poética. También muestra su preocupación sobre el problema de Dios, sobre la distinción entre lo divino y lo sagrado. Por otro lado, dedicó un amplio espacio en su obra para reflexionar sobre lo español, el problema de España, tema muy recurrente entre los intelectuales exiliados.
Su obra fue muy abundante, y entre sus libros se pueden destacar los siguientes: Horizonte del Liberalismo (1930), La agonía de Europa (1945), Hacia un saber sobre el alma (1950), El hombre y lo divino (1955), Filosofía y Poesía, Persona y democracia (1958), España, sueño y verdad (1965) y Delirio y destino (1989).
VIDEO: La primera mujer Premio Cervantes. Reporteros. Canal Sur. (13,42 min.).
De la vida de Trinidad Navarro Carrillo se sabe relativamente poco, a pesar de ser una de las cantaoras más famosas de la historia del flamenco. Hay algunos estudios bastante interesantes, como el que nos ofrece Eusebio Rioja en la página web http://www.elartedelflamenco.com/LATRINI2.htm, pero, por ahora, son bastantes las "lagunas" que encontramos en su biografía.
Según Gonzalo Rojo, La Trini nació en Málaga en 1868, el año de la Gloriosa, en el seno de una familia humilde del entorno de la Parroquia de San Felipe Neri. Comenzó muy joven a cantar, actuando en los pueblos de la provincia antes de dar el salto a otras localidades de Andalucía. Hay también noticias de que frecuentó las ciudades de Sevilla y Madrid siendo muy joven y teniendo bastante éxito como cantaores como Paco el Gandul.
También sabemos que fue discípula del gran Juan Breva y que asimiló el estilo del maestro y fue reconocida como indiscutible estrella del cante, particularmente por su recreación de las malagueñas.
En 1897 sabemos, por las fuentes, que superó una grave enfermedad gracias a una operación que le practicó el famoso cirujano José Gálvez Ginachero en el Hospital Civil de Málaga. Este episodio de su vida sí ha sido conocido por estudios posteriores. Aquí ofrecemos un breve párrafo que describe a la Trini antes de ser operada:
"Es una
mujer de mediana estatura, cabellos rubios con rizado
natural; rostro, que sin ser bello, posee indiscutible
atractivo, acaso por su pequeña boca, nariz respingoncilla y
ojos melados. Viste con señalada elegancia, costosos
vestidos, que sabe llevar con la distinción de una reina. Su
cara de sufrimiento y extrema palidez, hacen aún más
interesante la figura. Es persona bien conocida en Málaga.
Su nombre, Trini, y su crédito como “cantaora” de
malagueñas, indiscutible".
Su maestro, Juan Breva, le organizó un espectáculo homenaje en el Teatro Vital de Madrid con el fin de recaudar fondos para la artista, a causa del alto precio que tuvo que pagar tras ser operada por el doctor Gálvez, algo que la dejó casi arruinada en ese momento de su vida. Sin embargo pronto recuperaría su economía con sus actuaciones en distintos cafés malagueños, como el famoso café de Chinitas.
En los primeros años del siglo XX, La Trini cantó en los mejores cafés sevillanos, el Filarmónico y Novedades, en los que cosechó grandes éxitos. En 1903 se casó con Ignacio Maroto, un industrial nacido en Valdepeñas (Ciudad Real) con quien tuvo una hija, y se estableció en La Caleta, donde el matrimonio gestionó un famoso ventorrillo donde se organizaron impresionantes espectáculos flamencos conocidos, incluso, fuera de Andalucía.
Algunos años después, ya viuda, vivió en la céntrica calle de Comedias, acogiendo en su domicilio a otra artista excepcional, Pastora Pavón, La Niña de los Peines (1890-1969), considerada una de las más grandes cantaoras de todos los tiempos.
En 1917, se le tributó un gran homenaje en el Teatro Novedades de Málaga, en el que intervino, ya anciano, su maestro Juan Breva. Parece que en los últimos años de su vida, La Trini abandonó Málaga y se instaló en Antequera, donde la tradición oral cuenta que regentó un prostíbulo. No se sabe cuando murió, aunque se cree que fue alrededor de 1936, en Antequera o en La Línea de la Concepción.
Fernando de Triana escribió en su libro Arte y artistas flamencos (1935) que la Trini "fue gloria del pueblo malagueño y figura gigantesca del cante andaluz".
Se la considera como la mejor intérprete de malagueñas de la historia y una de las mejores cantaoras de flamenco que han existido.
AUDIO: "Carmen Corpas en Malagueña de la Trini (1991)"
"Málaga
Cantaora”, “Málaga Bailaora”, “Málaga y arte es lo mismo”, “En Málaga, se da un
taconazo en el suelo y salen artistas a porrillos”,etc. Pues bien, ahora es
el momento de abordar, brevemente, la vida de otra de ellas: Pepita Durán
Ortega, famosa bailarina gitana de gran belleza que cautivó a los espectadores
de los principales teatros de Europa, adquiriendo fama mundial como bailarina
española a mediados del siglo XIX.
La ciudad de
Málaga, como estamos viendo en las biografías de mujeres de este blog, ha sido
cuna de importantes artistas. Ya lo demuestran estas famosas frases:
Pepita Durán nació en el seno de una familia humilde en el afamado barrio del
Perchel, zona de pescadores y saladeros de antaño, en 1830. Su padre, Pedro
Durán, tenía una pequeña barbería y su madre era hija de un alpargatero gitano.
Muerto el padre cuando los hijos todavía eran muy pequeños, la madre casó de
nuevo con un zapatero, Manuel López. Según Gustavo García-Herrera, en su época
se comentó que Pepita podría ser incluso hija del duque de Osuna, de quién
habría sido amante su madre durante algún tiempo.
Pepita, de pequeña, ya apuntaba formas y aptitudes para el baile, mujer
pasional y espontánea cultivaba a su paso admiración por su arte proyectado en
la danza. Pepita marcha a Madrid para adquirir conocimientos más explícitos, es
allí donde contrae matrimonio con el profesor de danza Juan Antonio Gabriel de
la Oliva, para poco después separarse. Persistiendo en su carrera artística
actuó fuera de nuestras fronteras conquistando Europa, con sus muchos triunfos
se hace asidua en los grandes teatros internacionales donde la llamaban con el
apelativo de: “Estrella de Andalucía”, consagrada en su trabajo viaja por
distintos países, Viena, Londres, Moscú, Berlín...
Durante sus actuaciones en París, conoció al diplomático inglés Lionel
Sackville-West, segundo barón de Sackville, y comenzaron una relación que
provocó un gran escándalo en la Inglaterra victoriana, caracterizada por una
estricta moral y una tajante separación de clases, y que por tanto no vio con
buenos ojos la formalización de la pareja entre el noble diplomático inglés y
la famosa bailarina española de origen humilde.
Sin embargo, Pepita siguió a su amante y ambos tuvieron cinco hijos, nacidos
entre 1858 y 1869 (Maxilien, Victoria, Flora, Amalia y Henry). La pareja no
pudo casarse por el anterior matrimonio de Pepita, pero el barón mantuvo a la
familia sin problemas económicos y educó a sus hijos como miembros de la
nobleza inglesa.
El
barón y la bailarina tenían su residencia en el palacio de Arcachon, al su de
París, donde moriría Pepita a la edad de 41 años, a consecuencia de un
parto.
Es
así como Pepita Durán Ortega de raza gitana y malagueña entró a través de su
arte a formar parte de la alta sociedad del momento. El barón llegó a ser
ministro británico en Estados Unidos y a pesar de no poder contraer matrimonio
su amor perduró a toda oposición y traba. Más tarde y después del fallecimiento
de Pepita su nieta Victoria Mary fue una gran escritora inglesa, discípula
vinculante a la grandiosa Virginia Wolf, que se inspiró en la vida de Vita Sackville-West
para escribir la novela titulada: “Orlando”, luego más tarde, escribiría la
biografía de su abuela “Pepita” que la tituló así, con el nombre de su
antecesora. Pepita Durán queda inmersa y recordada en su amplia capacidad como
la artista que consigue contrastar su arte con el impulso personal que nace del
amor.
AUDIO: Vita
Sackville-West (1892-1962), nieta de Pepita Durán (3,18 min)
Vita Sackville-West, nieta de la malagueña Pepita Durán, se hizo célebre por su
vida aristocrática, su matrimonio abierto y sus apasionados idilios con las
mujeres. Formó parte junto a su marido, el diplomático y editor Harold
Nicolson, del Grupo de Bloomsbury. Su amante fue la novelista Violet Trefusis,
y en sus últimos años, sobre 1920, mantuvo una relación con la destacada
escritora Virginia Woolf.
Presentamos aquí el documental: Alcalá Zamora, la Tercera España, muy recomendable como actividad de ampliación para la Historia de España de 4º ESO o 2º Bachillerato.
Su duración, 55 minutos, se adapta perfectamente a la hora de clase. Se plantearán una serie de actividades de comprensión del documental y una ficha biográfica del famoso presidente de la II República, que por otro lado era cordobés (natural de Priego de Córdoba).
Introducción breve:
Para muchos, la II República fue uno de los periodos reformistas más
importantes que se han producido en España, pero ha permanecido como una
época desconocida y oculta durante mucho tiempo. La posición de Niceto
Alcalá Zamora fue siempre la del entendimiento entre las fuerzas más
conservadoras y las más reformistas. Él mismo fue un personaje que
convivía con su condición de republicano mientras reivindicaba sus
profundas creencias religiosas, que le llevaron a dimitir del gobierno
por estar en contra de la separación entre Iglesia y Estado que
propugnaba la nueva Constitución de 1931.
Destituido de su cargo de presidente en 1936, a Niceto Alcalá Zamora el
estallido de la Guerra Civil le pilló en el extranjero (algunos
defienden que en realidad huyó para evitar las represalias). Y desde
1936 ya nunca pudo volver a España. Su postura fue, como hemos dicho,
conciliadora en todo momento, pero al mismo tiempo de convicciones
enérgicas. Posiblemente, si la postura adoptada por Niceto Alcalá Zamora
hubiera tenido éxito, España no habría vivido una guerra fratricida.
Pero es esta posición de entendimiento la que provocó también su olvido.
Desde el estallido de la guerra en 1936 hasta 1977 no existe constancia
de ninguna referencia a Niceto Alcalá Zamora, ni en la prensa local, ni
en las actas capitulares. El único acto registrado es una misa en su
honor en febrero de 1949 y el funeral celebrado en febrero de 1950. Fue
un personaje incómodo que ninguno de los dos bandos protagonistas de la
Guerra Civil quisieron recordar. O lo que es lo mismo, se trata de una
de las operaciones de eliminación de la memoria más radicales que se han
producido en España a lo largo de su Historia. Niceto Alcalá-Zamora. La tercera España no es, sin embargo, un
documental biográfico. Pretende ofrecer una visión objetiva de la
trayectoria vital y política de este personaje andaluz (natural de
Cabra), pero al mismo tiempo conectarlo con el presente. Recientemente,
la figura de Niceto Alcalá-Zamora ha vuelto a la actualidad tras salir a
la luz 1.200 documentos personales que fueron sustraídos del Crédit
Lyonnais de Madrid en 1936, depositados actualmente en el Archivo
Histórico Nacional.
Por todo ello consideramos que una figura andaluza tan fundamental para
conocer la historia de España debe ser conocida y estudiada por jóvenes y
adultos, a través en este caso de un formato, como es el audiovisual,
que condensa los hitos más importantes de Niceto Alcalá-Zamora en 55
minutos. Con ello se logra un doble objetivo: trasladar la cultura
andaluza (y la historia de España) y la cinematográfica/audiovisual al
mismo tiempo, contribuyendo a crear un público crítico tanto con la
forma de producir como del propio contenido del documental.
Dejamos el enlace, ofrecido por el Proyecto Educativo Aula Dcine, para poder visualizarlo:
José María Hinojosa Cobacho, "El Tempranillo", también llamado "el rey de
Sierra Morena" o "el bandido bueno", ha sido uno de los bandoleros más conocidos de la España del siglo XIX.
Nació en Jauja, pedanía de Lucena (Córdoba) en 1805, y
desde muy niño trabajó como jornalero al servicio de un terrateniente de la zona, conociendo desde muy pequeño las desigualdades sociales y las injusticias a las que los ricos y poderosos señoritos sometían a la mayor parte del pueblo, sobre todo a campesinos y jornaleros.
Su apodo "El Tempranillo" le viene porque se enroló como bandolero con tan solo 15 años, edad a la que parece ser que mató a un hombre en la Romería de San Miguel. Las causas del asesinato no se saben a ciencia cierta, aunque hay varias teorías. Lo que sí estaba claro es que debió huir porque la pena por asesinato era la horca.
En sus primeros años como bandolero perteneció a las cuadrillas de "Los Siete Niños de
Écija" y de Don Miguelito Caparrota, pero a sus 22 años ya era una leyenda y era conocido en España entera como modelo de bandolero valiente, inteligente, generoso y atractivo.
De su aspecto físico, tenemos una descripción en una orden de captura dictada contra él en febrero de 1830 decía: "el
tal Tempranillo es hombre de una estatura de cinco pies escasos, grueso
y moreno. Tiene el labio superior un poco levantado y es alegre de cara".
Triunfó en todas sus empresas y siempre escapó de la acción de la
justicia aprovechando su sobresaliente conocimiento del terreno, y a que era secundado por una cuadrilla de hombres que destacaban por audacia y valentía.
Su fama fue creciendo, no solo por su sus hazañas, sino también porque fueron muchos los viajeros que escribieron y hablaron sobre el "Tempranillo". Bernaldo de Quirós dijo: "José María es el gran
inventor de la criminología del campo andaluz, estableciendo una
evolución más refinada del bandolerismo. Procuraba eludir la violencia
implantando la costumbre del tributo exigido al viajero de una forma
casi cortés, ofreciéndole, en un caprichoso intercambio, la salvaguarda
de su fuerza y su influencia para preservarle de las asechanzas de los
demás bandidos de menor envergadura que pululaban por la tierra andaluza". Merimée,
en La Revista de París, escribió sobre "El Tempranillo": "cuando
detenía una diligencia hasta daba la mano gentilmente a las señoras para
que bajaran, cuidando incluso de que pudieran sentarse en el mayor
confort a la sombra. Sus cumplidos no tenían par: "iAh!, señora -sustrayendo la sortija del dedo de una mujer-, una mano tan bonita, no necesita adornos.
Y al mismo tiempo que desliza la sortija a lo largo del dedo, besará la
mano con un ademán capaz de hacer creer, según la expresión de una
señora española, que el beso tiene para él más precio que la sortija. La
sortija la toma como por distracción, pero el beso se prolongará cuanto
pueda. Otro escritor francés, el barón Davillier, escribiría treinta
años después de la muerte del "Tempranillo": "era el auténtico modelo de bandido cortés y caballeroso''. Incluso el popular y tristemente desaparecido cantautor andaluz Carlos Cano entonaba estas coplas: !Qué
maravilla, quinientos migueletes y no lo pillan. Lo buscan por Lucena y
está en Sevilla! !Quién lo diría que un Rey manda en España! !Quién lo
diría, cuando en la sierra manda José María!
Su fama llegó incluso a oídos de la Corte. La simpatía que profesaba el
pueblo al bandolero era tal que el propio Rey Fernando VII llegó a la
conclusión de que no había modo de acabar por la fuerza con "el
Tempranillo". Así que ese mismo año de 1832 el monarca no sólo concedió
el indulto al "Tempranillo" sino que le propuso crear, en unión de
quienes le habían acompañado en sus fechorías, un escuadrón de
caballería al que denominó "Franco de Protección y Seguridad Pública de
Andalucía". José María, cansado de vagar por la serranía con temores y
recelos, acepta, convirtiéndose en comandante de este grupo, pasando José María a perseguir a los que antes
eran sus compañeros.
Tras un año de labor de defensa de
diligencias, pasando un día por Despeñaperros se encontró con el bandido
conocido como “El Barberillo”, tras instarlo a que no perpetrase el atraco, el
bandido no lo tuvo en cuenta y acabó con su vida de un disparo.
Otra versión nos
sitúa a José María al mando de un escuadrón de caballería en busca del
“Barberillo”, al cual va a buscar a un cortijo conocido; allí el cortijero
asustado le da su escopeta y lo sitúa en el tejado donde tras llegar José María
éste le espera para herirlo gravemente, llevado José María a Alameda, allí
morirá tras dejar escrito su testamento.
De José María
“El Tempranillo” nos quedan multitud de leyendas en alusión al más famoso bandolero
de toda Andalucía, bañada por un halo permanente de romanticismo, siendo uno de
estos personajes venidos del norte de los Pirineos quien nos legó el único
retrato oficial del bandolero fechado en 1832.
En la parte superior, dos imágenes del famoso bandolero andaluz, "El Vivillo", en la parte de la izquierda, señalado con una cruz, una fotografía que hace referencia al momento en el que Joaquín Camargo es conducido a la cárcel de Córdoba (fuente ABC), y la imagen de la derecha una imagen del bandolero que nos proporciona la página web del Museo del Bandolero, donde podemos encontrar su biografía, que se muestra en la siguiente imagen:
A continuación, y como lectura para complementar el tema sobre el Bandolerismo o para completar el trabajo asignado al grupo, tenéis un interesante artículo del ABC donde se habla de este personaje:
Programa Educativo AulaDcine que pueden solicitar los centros educativos andaluces a comienzos de curso.
Para trabajar con el alumnado el cine en el aula de una manera muy pedagógica, recomendamos el
Se prestan a los centros andaluces, a lo largo de todo el curso, distintos cortometrajes y largos con sus fichas didácticas correspondientes y se intercambian experiencias educativas entre el profesorado participante.
Aquí os dejo un power point donde presento brevemente este programa educativo que recomiendo al profesorado andaluz.
A todos los amigos y amigas que visitáis este blog de Historia, os deseo lo mejor para esta Navidad con este video que conmemora la famosa Tregua de Navidad durante la Primera Guerra Mundial de la que se han cumplido 100 años.
¡Felices Fiestas, disfrutad esta Navidad y Próspero Año 2015!
Los
Playmobil se han instalado en la plaza de toros de Antequera. Desde el 1 de diciembre y hasta el próximo 6 de enero en
torno a 10.000 de estos míticos juguetes escenifican Un Paseo por la Historia a lo largo de 300 metros cuadrados en una
esperada exposición que verá pasar por sus puertas unas 25.000 personas en
estas navidades.
Excursiones
programadas desde toda España visitarán Antequera estos días para disfrutar de
una muestra que destaca a nivel nacional y que supone la más extensa y
detallada que se ha celebrado nunca en Andalucía. Según el comisario y
organizador de la exposición, Juan Trujillo, se trata de “una aventura”
organizada por la Asociación de Comercio e Industria de Antequera en
colaboración con el Ayuntamiento y la plataforma Antequera Solidaria, que
recibirá los beneficios económicos de la misma.
Un total de 45 integrantes de la Asociación
Española de Coleccionistas de Playmobil AESCLICK llegados de toda España han
sido artífices de este universo retrospectivo en trece dioramas o maquetas en
los que los Playmobil escenifican con todo lujo de detalles momentos claves de
la Historia de la Humanidad.
El visitante podrá viajar en el tiempo y
visualizar el momento de la extinción de los dinosaurios a través de la teoría
del meteorito, contemplar cómo era la vida en el Paleolítico en una maqueta
sobre la Prehistoria y continuar con la construcción de las pirámides de Egipto
o la conquista de Grecia por parte de las legiones romanas además de un espacio
dedicado a evocar el nacimiento de Cristo en Belén. Continúa la exposición con
Bineta, una ciudad medieval con una superficie de 80 metros cuadrados,
calificada por los organizadores como “el mejor diorama de Playmobil que se
haya hecho nunca”. También hay espacio para Cristóbal Colón y el descubrimiento
de América, para seguir con la ‘fiebre del oro’ del lejano oeste americano y
llegar a la época victoriana en una ciudad portuaria de la Inglaterra del siglo
XIX.
Los Playmobil llegan al siglo XX con una
maqueta de la II Guerra Mundial, inédita en este tipo de exposiciones, en el
que las tropas aliadas asedian un pueblo holandés ocupado por los nazis tras el
desembarco de Normandía. Destaca un diorama homenaje a la labor humanitaria
desarrollada por el Ejército de España en el que se erige un portaaviones con
más de un año de trabajo a las espaldas. Culmina este Paseo por la Historia con
la escenificación de un cuartel militar ruso bajo la nieve en plena Guerra
Fría.
La exposición estará abierta al
público todos los días en horario de tarde de lunes a viernes y también por la
mañana durante los fines de semana y festivos. El coste de las entradas será de
3 euros, siendo el precio reducido a 2 para niños menores de 12 años y
jubilados. Los menores de 5 años podrán acceder de forma gratuita.
Los últimos días, al haber superado las 30.000 visitas, algo histórico en la ciudad de Antequera, se ha decidido ampliar los horarios y podrá visitarse también por las mañanas (días de diario).
Finalmente, la Expo
Playmobil Antequera ha recibido en 1 mes 33.759 visitas (sin contar niños menores de 5
años): 20.102 adultos, 10.954 niños y 2.703 escolares. Felicidades, han conseguido en un mes algo histórico, algo que se puede igualar a exposiciones temporales de grandes maestros de la pintura en museos de reconocido nombre. Enhorabuena a todos los organizadores y gente que ha hecho posible esta exposición.
1.- VIDEOS:Un Paseo por la Historia. Exposición de Playmobil en Antequera (Málaga). Diciembre-Enero de 2014.
Josefa Ugarte-Barrientos, condesa de Parcent y de la Contamina por su matrimonio con Fernando de la Cierva y Carvajal, Grande de España, natural de Madrid y ayuda de Cámara de la reina Isabel II, fue, sin duda, la más importante escritora malagueña del siglo XIX, tanto por la abundancia de su obra escrita como por la calidad de la misma.
Pepita
Barrientos, como era conocida por sus amistades, nació en Málaga el 5 de septiembre de 1854. Era hija de
don Fernando Ugarte-Barrientos Méndez de Sotomayor, Maestrante de la
Real de Ronda, y de doña Teresa Casaux Galwey, una familia ilustre de la ciudad, lo que le permitió contar con una esmerada educación.
Adquirió, desde muy niña, una excelente formación literaria (mientras los niños jugaban ella se dedicaba a leer libros de poetas y prosistas clásicos) y con solo 15 años estrenó en el Teatro Principal su primera pieza dramática de carácter romántico y ambiente medieval, titulada Margarita. El éxito de esta obra hizo que ese mismo año, 1870, escribiera otro drama, en el que volvió a demostrar sus conocimientos de la historia medieval, El Cautivo. Esta segunda obra fue representada a principios del año siguiente en el recién estrenado Teatro Cervantes.
En sus restantes piezas teatrales, como El Cruzado y El Ramo de Flores (ambas de 1874), Pepita Barrientos reflejó la frivolidad de un sector de la aristocracia y uno de sus temas predilectos, el amor imposible que desemboca en el desengaño y la muerte de sus protagonistas. También escribió ese mismo año, un primer libro con leyendas
tradicionales e históricas llamado Recuerdos de Andalucía.
En los años siguientes centró su atención en la poesía, cultivando una temática moral y aleccionadora. Su obra lírica fue corta pero de una notable calidad, destacando los poemas de inspiración patriótica y las leyendas medievales en las que hacía gala de su erudición histórica. Con su poema, La conquista de Málaga, consiguió el premio de la Academia de Ciencias y Literatura del Liceo en 1872. También obtuvo dos galardones en certámenes literarios nacionales y extranjeros. En 1877 fue nombrada socia de la Academia Cervantina Española de Vitoria. Los beneficios por la representación y venta de sus obras los dedicó a actividades caritativas, ayudando a los pobres, a los heridos en la guerra carlista y a las monjas de clausura.
Publicó varios libros de poesía: Páginas en versos (1882), La Estatua Yacente (1889), que cimentaron su reputación literaria y le abrieron las puertas de las veladas poéticas más importantes de Madrid. También colaboró en importantes revistas de España de la época, tales como La Ilustración Española y Americana, Cádiz o El Eco de Málaga.
Además de su labor literaria, sabemos
del interés que Pepita sintió hacia las artes, por haber contado
con una destacada colección de obras pictóricas y escultóricas. En lo que a pinturas se refiere poseyó
alrededor de 60, abundando sobre todo las obras de temática
religiosa, los retratos de miembros de su familia y los paisajes. Además de los cuadros, también
podemos destacar sus posesiones escultóricas, todas ellas de
carácter religioso y, por su disposición en el interior de la
estancia denominada «oratorio» de su residencia, de una clara
función devocional.
Pepita murió de una pulmonía en 1891, cuando sólo tenía 36 años. Está sepultada en la capilla de su familia en la iglesia de la Victoria. En 1905 se editó una recopilación de su obra poética con el título de Poesías Selectas.
Ana Josefa Pérez Florido, que adoptó como nombre de consagración a Dios el de Madre Petra de San José, nació en la localidad malagueña del Valle de Abdalajís el 7 de diciembre de 1845, y murió en Barcelona el 16 de agosto de 1906. En su localidad de nacimiento fundó en 1873, con la ayuda de otras mujeres, un asilo para recoger a los ancianos necesitados. Hoy día, situada en su casa natal, esta institución continúa la obra que ella inició. Cinco años después, Madre Petra se trasladó a Málaga, donde fundó en 1880 la Congregación de Madres de los Desamparados y San José de la Montaña, auxiliada por otras tres mujeres del Valle.
Poco después, como las necesidades eran grandes en aquellos momentos, abrieron otra casa en Álora, donde también asistieron a ancianos poblres. De allí marcharon a Vélez-Málaga, donde hicieron en 1881 sus primeros votos. En 1882, Madre Petra se instaló en el barrio de Huelin para fundar allí una Casa de Noviciado y para encargarse de una pequeña escuela de niños pobres. Dos años después, la comunidad se instaló en el barrio de Capuchinos, donde las monjas se dedicaron al acogimiento de niñas que se habían quedado huérfanas después del fatídico terremoto de la Navidad de 1884, que fue especialmente dañino en la zona de la Axarquía. Más tarde, en 1887, las religiosas se trasladaron a su definitiva sede en la zona de Martiricos, justo al comienzo de la avenida del Hospital Civil. En este Colegio de San José de la Montaña coexistieron inicialmente un hogar para niñas huérfanas y una escuela para alumnas externas de familias necesitadas.
Desde Málaga, Madre Petra inició una incesante actividad para extender su obra de ayuda a los más necesitados. Hasta su muerte fue capaz de fundar 10 casas de la Congregación. Su fama de mujer entregada a los demás hizo que en 1932 se abriera su proceso de beatificación, que culminó en su declaración como Beata en Roma en el año 1994, ceremonia presidida por el Papa Juan Pablo II.
La Congragación de Madres de los Desamparados se extiende hoy día por España, Italia, Iberoamérica, ejerciendo su labor apostólica y social a través de centros de enseñanza, residencias de ancianos, hogares para niños y casas de espiritualidad.
Exposición Temporal en el Museo de la Ciudad de Antequera
LA IMAGEN SÚBITA. JOSÉ MARÍA FERNÁNDEZ:
REFLEJO DE LA HISTORIA
Museo de la Ciudad de Antequera hasta el 30
junio 2013
Comisario: Miguel A. Fuentes Torres
La presente muestra pone de manifiesto la trascendencia
de su trabajo y visión de la historia, su reflejo y proyección desde la
perspectiva de un autor que no solamente incidió en su carácter creativo sino
que además ahondó en otras consideraciones desde su posición como Cronista y
Archivero de Antequera. Su profundo conocimiento de la historiografía local así
como su marcada impronta intelectual, acentuada en sus lecturas, viajes, etc.,
le confieren a parte de su colección una singularidad determinada precisamente
por su atención hacia diversos aspectos relacionados con el devenir histórico
de la ciudad.
La exposición se estructura en varios espacios,
dentro de la ordenación del Museo de la Ciudad. La exposición cuenta con quince
trabajos entre óleos y pasteles así como casi una veintena de dibujos que se
interpretan, en muchos casos, como estudios y bocetos que suponen el origen de
algunas pinturas. También, y de manera consecuente, se atiende a su labor de
archivo, base importante sobre la que José
María Fernández (1881-1947) construye numerosas imágenes sobre personajes
propios de la Historia de Antequera tales como el Infante Don Fernando, D.
Rodrigo de Narváez, etc. Serán sus numerosas trascripciones y el manejo de
fuentes documentales, parte indisoluble de su contribución trascendental al
estudio y difusión de la historia, el arte y el patrimonio locales.