De la vida de Trinidad Navarro Carrillo se sabe relativamente poco, a pesar de ser una de las cantaoras más famosas de la historia del flamenco. Hay algunos estudios bastante interesantes, como el que nos ofrece Eusebio Rioja en la página web http://www.elartedelflamenco.com/LATRINI2.htm, pero, por ahora, son bastantes las "lagunas" que encontramos en su biografía.
Según Gonzalo Rojo, La Trini nació en Málaga en 1868, el año de la Gloriosa, en el seno de una familia humilde del entorno de la Parroquia de San Felipe Neri. Comenzó muy joven a cantar, actuando en los pueblos de la provincia antes de dar el salto a otras localidades de Andalucía. Hay también noticias de que frecuentó las ciudades de Sevilla y Madrid siendo muy joven y teniendo bastante éxito como cantaores como Paco el Gandul.
También sabemos que fue discípula del gran Juan Breva y que asimiló el estilo del maestro y fue reconocida como indiscutible estrella del cante, particularmente por su recreación de las malagueñas.
En 1897 sabemos, por las fuentes, que superó una grave enfermedad gracias a una operación que le practicó el famoso cirujano José Gálvez Ginachero en el Hospital Civil de Málaga. Este episodio de su vida sí ha sido conocido por estudios posteriores. Aquí ofrecemos un breve párrafo que describe a la Trini antes de ser operada:
"Es una
mujer de mediana estatura, cabellos rubios con rizado
natural; rostro, que sin ser bello, posee indiscutible
atractivo, acaso por su pequeña boca, nariz respingoncilla y
ojos melados. Viste con señalada elegancia, costosos
vestidos, que sabe llevar con la distinción de una reina. Su
cara de sufrimiento y extrema palidez, hacen aún más
interesante la figura. Es persona bien conocida en Málaga.
Su nombre, Trini, y su crédito como “cantaora” de
malagueñas, indiscutible".
Su maestro, Juan Breva, le organizó un espectáculo homenaje en el Teatro Vital de Madrid con el fin de recaudar fondos para la artista, a causa del alto precio que tuvo que pagar tras ser operada por el doctor Gálvez, algo que la dejó casi arruinada en ese momento de su vida. Sin embargo pronto recuperaría su economía con sus actuaciones en distintos cafés malagueños, como el famoso café de Chinitas.
En los primeros años del siglo XX, La Trini cantó en los mejores cafés sevillanos, el Filarmónico y Novedades, en los que cosechó grandes éxitos. En 1903 se casó con Ignacio Maroto, un industrial nacido en Valdepeñas (Ciudad Real) con quien tuvo una hija, y se estableció en La Caleta, donde el matrimonio gestionó un famoso ventorrillo donde se organizaron impresionantes espectáculos flamencos conocidos, incluso, fuera de Andalucía.
Algunos años después, ya viuda, vivió en la céntrica calle de Comedias, acogiendo en su domicilio a otra artista excepcional, Pastora Pavón, La Niña de los Peines (1890-1969), considerada una de las más grandes cantaoras de todos los tiempos.
En 1917, se le tributó un gran homenaje en el Teatro Novedades de Málaga, en el que intervino, ya anciano, su maestro Juan Breva. Parece que en los últimos años de su vida, La Trini abandonó Málaga y se instaló en Antequera, donde la tradición oral cuenta que regentó un prostíbulo. No se sabe cuando murió, aunque se cree que fue alrededor de 1936, en Antequera o en La Línea de la Concepción.
Fernando de Triana escribió en su libro Arte y artistas flamencos (1935) que la Trini "fue gloria del pueblo malagueño y figura gigantesca del cante andaluz".
Se la considera como la mejor intérprete de malagueñas de la historia y una de las mejores cantaoras de flamenco que han existido.
AUDIO:
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